"Este club tiene una historia y parte de ella se llama Anna Montaña", estas palabras las pronunciaba Jorge Recio un 27 de abril de 2015, fecha en la que Anna Montañana anunciaba su retirada del baloncesto como jugadora después de 20 años como profesional. Días antes en Würzburg se gritaba "Anna, quedate" porque siendo de Valencia en Salamanca se la consideraba ya como alguien de la casa por su desempeño en las diferentes etapas. Sin embargo la decisión venía tomada de tiempo atrás, desde Navidad y es que hay momentos en que se necesita cerrar una etapa para abrir otra y ella tenía claro dónde estaba su próximo objetivo.
Montañana dejaba atrás una carrera repleta de hitos. Debutó con 13 años y 364 días en la Liga Femenina y en estos 20 años ganó una Euroliga, una Supercopa de Europa, tres Ligas, tres Copa de la Reina y seis Supercopas de España. Fija en la Selección femenina durante años, se proclamó en 1998 oro júnior y conquistó con la absoluta dos bronces europeos (2005 y 2009), una plata (2007), además de un bronce mundial (2010). Llegó a probar en la WNBA con las Minnesota Lynx y mientras hacia todo eso iba forjando el que sería su futuro.
Sin haber acabado su etapa como jugadora ya trabajaba en convertirse en entrenadora y es que ya con 28 años tenía el titulo nacional en la mano y mostraba su disposición a derribar puertas.
En 2016, como asistente de la selección española sub 16 se alzó con el campeonato de Europa de dicha categoría y el 8 de febrero de 2018 se hizo oficial su contratación como entrenadora asistente de Néstor García en Montakit Fuenlabrada para convertirse así en la primera mujer ayudante de un equipo ACB hasta octubre de 2020.
Tras romper ese 'techo de cristal' encontró nuevos retos iniciando un periplo por América latina que le llevó a ser entrenadora de Sabios de Manizales en Colombia y técnico asistente en el Club Atlético Obras Sanitarias de la Nación de Argentina.
Más experiencias y formación hasta llegar a la Liga Femenina Endesa con Lointek Gernika primero y después en Hozono Jairis, aunque entre medias dirigió al Club Bàsquet Alginet de la Liga LEB Plata.
Hace un mes y cuatro días comenzaba a escribir otro capítulo en la historia de Perfumerías Avenida en su presentación como nueva entrenadora del club salmantino y este lunes 26 de agosto, exactamente 3.409 días después de aquella jornada en la que anunció su retirada como jugadora, es cuando Anna Montañana vuelve a entrar en el vestuario azulón.
Ya dejó claro en su presentación a lo que viene: Ganar o al menos estar en disposición de hacerlo. Comenzará a trabajar con un grupo nutrido de jugadoras, aunque faltarán varias de las piezas bien porque retrasan unos días esta semana su incorporación, están en la WNBA o recuperándose de problemas físicos. En todo caso un equipo de 12+1 que mantiene lo bueno conocido, jugadoras que llegan ya con un importante bagaje y otras que que son firme realidad pese a su juventud.
La idea de contar con piezas que se adapten a la idea de baloncesto coral y con carácter que Montañana ha demostrado ya en su trayectoria para un banquillo que necesita mano firme y estabilidad en un momento en el que, con la irrupción de todas las estructuras ACB, la competitividad por estar en la zona noble de la Liga se ha multiplicado. Frente a todos ellos resiste como proyecto sólido Avenida que ahora, en la 'era Montañana', comienza a poner nuevos cimientos.
