Declaran culpable de asesinato con agravante de desprecio de género al hombre que mató a una mujer en Santa Marta

Tras el veredicto del jurado popular, el magistrado impondrá la pena y emitirá la sentencia

Tamara Navarro
Miércoles, 25, Septiembre, 2024
Noticias 24 horas

Un jurado popular ha declarado este miércoles, 25 de septiembre, culpable al hombre, D. G. M vecino de Santa Marta, que es enjuiciado desde el pasado lunes en la Audiencia Provincial de Salamanca por asesinar a una mujer a la que contrató para mantener relaciones sexuales, tras golpearla y ahogarla en la bañera.

El veredicto de culpabilidad ha sido leído esta mañana, que ha sentado un día más en el banquillo al único acusado, quien durante la última sesión del juicio aseguró que el día de los hechos su mente sufrió "una enajenación" y que todo se trataba de "un juego sexual", que trató de "reanimarla" pero no lo consiguió". 

El jurado, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, ha declarado por unanimidad culpable de asesinato, con las agravantes de alevosía y ensañamiento, cometido con desprecio de género a la mujer. 

El fiscal solicita que, por todo ello, la pena sea de 25 años de prisión y 10 de libertad vigilada, el pago de las costas del juicio y una indemnización de 500.000 euros para la pareja de hecho de la víctima, sus tres hijos y sus padres, al igual que de la defensa que exigela obligación de pago.

Por su parte, la abogada de la defensa ha pedido la pena mínima de 15 años y, ha añadido que la responsabilidad "es desproporcionada, sobre todo, por la pareja de hecho de D. G. M. y sus padres". 

Por el momento, la pena no se conoce a la espera de conocer el dictamen del juez.

Los hechos acaecidos reflejan que la noche del 4 enero de 2023, D.G.M. solicitó los servicios de la víctima, que ejercía la prostitución y a quien ya conocía por haberla contratado en ocasiones anteriores. Lo hizo escribiéndole un mensaje de whatsapp por medio del que quedó con ella en el domicilio de él, en la calle Bajada del Río de Santa Marta, en torno a las una de la madrugada del 5 de enero.

 

 

Ella llegó a casa de él sobre las 00.00 horas y ambos fueron al salón donde consumieron alcohol y droga, siendo el acusado consciente en todo momento de lo que hacía. Cuando la víctima se encontraba desnuda, "la ató sentada en el suelo a las patas de la mesita del salón con los brazos en cruz, con la intención de simular un juego sexual".

Sin embargo, comenzó a golpearla en la cabeza y el cuerpo, hasta que ella cayó desplomada al suelo. Con intención de causarle aún más sufrimiento, D.G.M. "siguió golpeándola durante tres cuartos de hora, relata el fiscal, hasta con pisotones en la cabeza, el tronco y los brazos, de manera que perdió la conciencia y quedó en situación agonizante".

Al parecer, el acusado "estuvo mandando mensajes a amigos suyos informándoles de lo que había hecho, llegando a mandar a uno de ellos una fotografía de la víctima inconsciente, sin ropa, con la cabeza amoratada, los brazos en cruz y las piernas abiertas en el suelo del salón, así como dos mensajes que decían 'esto te puedo mandar', 'que da miedo' y otro a otro amigo en el que, en tono despectivo y vejatorio hacia la mujer, le pedía ayuda para moverla".

"Si es que no tengo término medio y le he pegado cuatro hostias bien dadas", le decía a un amigo por WhatsApp que le respondió que llamara a la Policía, y el acusado le decía: "¿Y qué le cuento, que he contratado sus servicios y le he tenido que poner las pilas?". La víctima permanecía en estado agonizante, con la cabeza amoratada. Después, la llevó al baño, la metió en una bañera que llenó de agua y le sumergió la cabeza hasta que perdió la poca vida que le quedaba.

Una vez acabó con la vida de la mujer, "limpió la sangre y huellas del crimen que había en el piso, metió en una bolsa de basura la cinta manchada de sangre con la que la había atado y, tras vaciar de agua la bañera donde estaba el cadáver, sobre las 6.00 horas, tiró la bolsa de basura a un contenedor y se fue al centro de salud de Santa Marta".

Lugar donde pidió ayuda porque "tenía en su casa a una persona sin conocimiento a causa de un golpe que se había dado contra la mesa". Finalmente, volvió al piso con los sanitarios, donde llegó a ayudar a la médico a sacar el cuerpo de la bañera para que le pudieran practicar maniobras de respiración que no dieron sus frutos. 

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