Los códigos de colores Navilens, instalados hace algunas semanas en las marquesinas de Salamanca, son "una muy buena noticia" para las personas con discapacidad visual que viven en nuestra ciudad, opina la directora de la ONCE en Salamanca, Esther Pérez.
Pérez ha participado en la presentación oficial de este iniciativa junto al concejal de Tráfico y Transportes, Ángel Molina, y la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez. Los códigos (unos vinilos de colores pegados en los postes y marquesinas de la capital) "son como los QR, pero más accesibles. No hay por qué enfocar. Se descarga la aplicación Navilens en el móvil" (para poder leer los códigos) y "tratas de enfocar la parada". A 15 metros de distancia, la app "empieza a hablar" indicando la dirección para llegar a ella, las líneas que pasan y el tiempo de espera hasta el siguiente bus, como se muestra en este vídeo. "Estamos muy felices. Ayudan a recuperar la autonomía y seguridad" y, en otro sentido, "a afianzar las relaciones con el Ayuntamiento".
Código Navilens en una marquesina.
Rodríguez ha añadido, por su parte, que la colocación de los códigos "es una de las medidas dentro de las propuestas de accesibilidad" del Ayuntamiento, en este caso para echar una mano a las personas con dificultades de visión. Otras actuaciones incluyen la rebaja de bordillos o la instalación de cartelería accesible en los edificios municipales "y todo de la mano del tercer sector, que trabaja mano a mano con el Ayuntamiento, como es la ONCE".
El edil de Tráfico, finalmente, ha comentado que la app Navilens "contribuye a que el transporte urbano siga funcionando adecuadamente y que los viajeros sigan valorando positivamente nuestro transporte y utilizándolo, como así demuestran los datos que tenemos en septiembre". El servicio ha logrado este año tres "récords histórico de usuarios y un aumento proporcional respecto a 2023". Los viajeros, según Molina, se han disparado un 15%, alcanzando la cifra de 9 millones de usuarios de enero a agosto.
