De Yecla la Vieja y su muralla se han escrito varios libros y artículos por figuras señeras, como Gómez Moreno y Martin Valls, entre muchos otros . Hoy, en cambio, toca hablar sobre el Patrimonio de la Nueva Yecla.
A finales del siglo XII se abandona Yecla la Vieja y empieza su andadura la Nueva Yecla de Yeltes. Vamos a llevar a cabo un somero análisis de su patrimonio, centrándonos, de modo especial, en la Iglesia de San Sebastián y en las Ermitas Virgen del Castillo y Santiago Apóstol.
La iglesia, dedicada a San Sebastián, es tardogótica, del S.XVI. La portada data del Siglo XVII, bajo un arco artesonado. Según Gómez Moreno, M.: 'Catálogo monumental de España. Provincia de Salamanca', el interior cuenta con "amplia nave de tres arcos atravesados y armaduras a dos aguas, cabalgando encima; paredes de sillería. Capilla semejante a la Iglesia de Villavieja, pero con arcos redondos". Dada la copiosa cantidad de obras atribuidas a Gil de Hontañón, entre ellas, la citada de la Iglesia Villavieja, tal vez, pudo trabajar, también, en la Iglesia de Yecla. Tal hipótesis explicaría el parecido entre ambas capillas.
La asimetría entre las dimensiones del cuerpo de la Iglesia y el de la torre, se debe, según la tradición popular, al agotamiento de los fondos financieros del mecenas, Juan Calvo, el Indiano, enriquecido en América durante el reinado de Carlos V.
Además de varias imágenes del siglo XVI, destaca el fastuoso Retablo Mayor de estilo Churrigueresco. Consta de un amplio cuerpo y un pequeño ático, con tres calles. La calle central, enmarcada por columnas salomónicas, la preside la imagen de San Sebastián. Y las laterales enmarcadas, además, por un estípite barroco, que es una pilastra troncopiramidal invertida. Actualmente, recién restaurado, luce en todo su esplendor.
La iglesia guarda una custodia, según Gómez Moreno, "de bella traza, dorada su base en forma de almendra; alto, 0,52 m". Parece de estilo salmantino, pero no está marcada. Una inscripción dice: "esta custodia dio Juan Calvo Indiano a San Sebastián de Yecla, Iglesia Mayor". Igualmente, Eduardo Azofra Agustín y Pilar San Román Manzanera: 'Aportación a la Platería de la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Diez custodias de mano renacentista', nos dicen que el Indiano, en 1559, donaría también a la Iglesia de San Felices de Gallegos otra custodia similar, pero de mayor tamaño. "Estas dos custodias responden a la tipología denominada de templete. Modelos arquitectónicos muy aceptados en el momento". También, Pérez Hernández, 1997, nos dice "que fue labrada en los talleres mirobrigenses". El Indiano donaría a la iglesia, además, riquísimos bordados y un cáliz de plata.
ERMITAS
La Ermita de la Virgen del Castillo, levantada sobre las ruinas de un antiguo castillo, se ubica dentro del Castro vetón, a unos dos Kilómetros de la actual Yecla. Es de origen románico tardío, inicios Siglo XIII, pero, según Gómez Moreno, es en la época de los Reyes Católicos cuando adquiere su forma actual. De la época románica solo queda el muro de la cabecera o ábside.
En el exterior destaca un alero con 8 canecillos o modillones. El material empleado es el sillarejo y mampostería de granito. Se da la particularidad de que algunas de las piedras empleadas son estelas funerarias. Gómez Moreno nos cita una "labrada en arenisca, solo queda el tercio interior con sus tres arcos; otra es ilegible y dentro se hallan dos o tres fragmentos".
En el hastial hay una estela un poco arqueada con un epitafio que, tal vez, indique el nombre indígena del difunto, Amaenia. En un poyo, "estela con rueda en alto y epitafio ilegible". Hay, también, una piedra con un caballito esquemático inciso, similar a los que son tan frecuentes en toda la muralla del castro. El exterior se completa con una pequeña torre a los pies de la ermita y un pórtico de 12 metros en la zona norte. A modo de graciosa anécdota, sobre este pórtico, en 1937, nos recuerda Antonio García Boiza: "Salamanca Monumental. Los monumentos cardinales de España". "En los enjabelgados muros de este portal, escriben los piadosos devotos romances; y en la verja de la puerta que permite ver a la Virgen a todas horas, no es raro encontrar ofrendas florales y hierbas aromáticas"-.
En el interior, vemos una amplia nave de 178 metros con tres tramos separados por arcos tardogóticos. La cabecera, de 62 metros, es cuadrangular y en el fondo cuenta con un pequeño camarín de la Virgen, 4,51 metros. En la parte sur, adosada, se alza una pequeña sacristía de 11,35 metros. Gómez Moreno le califica "como un edificio muy grande, pero sin merito especial". En 2014 y 2016 se han llevado a cabo importantes obras de restauración, respetando su identidad. Principalmente, nuevo sistema eléctrico con placas fotovoltaicas, retejado y restauración de la carpintería.
Finalmente, no debemos pasar por alto un recuerdo a su segunda ermita, dedicada a Santiago Apostol, ubicada a medio camino entre el castro y la actual Yecla. Es del Siglo XV o XVI. De pequeñas dimensiones, con una sobria portada, sin torre, ofrece la particularidad de estar construida encima de una necrópolis. Por tanto, no debe extrañarnos que su capilla mayor esté hecha, en gran parte, con estelas funerarias.
Ricardo Martin Vals: "Las necrópolis del Castro de Yecla de Yeltes. Datos arqueológicos y epigráficos", nos dice que una desafortunada reforma, de 1968, destruyó la mayor parte de la ermita.
Tras su derrumbe, únicamente, se conserva la cabecera. A la vez, se descubrieron dos sepulcros, con el ajuar de un jarro piriforme, cada uno, de época tardorromana, Siglo VI.