¿Cuántas veces el bostezo de la otra persona lo hemos interpretado como aburrimiento, cuando en realidad bien era agotamiento? Tendemos a sacar conclusiones y a crear opinión con los primeros datos con los que nos encontramos. Los captamos en nuestra primera visión porque nuestro cerebro, por diversas razones, lo hemos condicionado más hacia ellos que hacia el resto, obviando y pasando por alto los demás factores, quizás más relevantes, que nos ayudarían a conformar una interpretación más completa y objetiva.
Y es que interpretar la realidad no es fácil. Requiere un proceso más complejo que la simple primera impresión porque atrapa muchos matices que están ahí y que deberíamos considerar. Nada más falso que el dicho español 'la primera impresión es la que cuenta'. Por eso sacar conclusiones del que ha sido el primer partido oficial de la temporada sería un error, o al menos merecería muchos matices, porque ni Zaragoza y ni mucho menos Perfumerías Avenida es hoy lo que aspira a ser. Para empezar en el equipo salmantino faltaban tres jugadoras como Antonia Delaere y Arica Carter que en circunstancias normales son candidatas a cualquier quinteto inicial. Eso más que aun queda con llegar Kiki Herbert-Harringan lo que ya sí permitirá dimensionar al equipo. La buena noticia fue ver como a los ocho minutos de partido regresaba a la competición Mariella Fasoula después de dejar atrás once meses de inactividad.
Cuando la pívot entró en pista, habían transcurrido ocho minutos de juego en los que se vio a un Perfumerías Avenida que había solventado los problemas de acierto en el tiro con un muy buen trabajo al rebote para ganar segundas opciones que le mantenían por delante en el marcador. Guirantes anotó la primera canasta de la temporada oficial, aunque después le faltaba tino y siendo como es una jugadora que va a asumir muchos tiros significaba perder oportunidades de aumentar el bagaje anotdor salmantino. Era en el juego entre pívots con Gil y Koné cuando mejor encaraba Avenida el aro. Finalmente Vilaró era la que cerraba el primer cuarto, 14-11.
A Casademont Zaragoza le costó en el primer cuarto meter balones dentro a Gatling que es claramente su gran referencia, aunque poco a poco la fue encontrando y ganando en efectividad en un duelo en el que los porcentajes eran bajos y se percibía con claridad en uno y otro bando como aun hay muchos mecanismos por trabajar. De ahí demasiadas pérdidas durante el duelo o incluso tiros cortos que acababan siendo solución ante la imposibilidad de encontrar pases claros.
Tras un triple de Vilaró, 21-15, llegaba el tiempo muerto de Cantero que insistía a su equipo en esos balones interiores y ahí, o con puntos o con faltas, iba estrechando la distancia hasta que Casademont se ponía por primera vez por delante con una mínima ventaja que fue con la que se llegó al descanso.
Mariona Ortiz, aprovechando la situación de bloqueo directo, encontraba caminos al aro en la reanudación y ponía a las suyas cinco arriba, 29-34, pero reaccionaba bien Avenida de la mano de un triple de Silvia Domínguez y un robo y canasta de Vilaró, 34-34. La alero catalana era la más regular dentro de las filas del equipo salmantino y tras un muy buen ataque, con ella e Iyana Martín, a la que es evidente que Montañana quiere dar un rol relevante aunque en las primeras jornadas se tope con la realidad de la exigencia del máximo nivel, fabricaban con mucha paciencia un ataque que acababa en triple, 37-36.
Sin Gatling en pista, Avenida buscaba situaciones interiores mientras Casademont forzaba en la penetración castigada en ocasiones con adicional lo que le permitía viajar por delante en el partido con rentas cortas. Tres tiros libres de Cornelius dejaban la resolución del tercer cuarto en un pañuelo, 45-46, para cerrarse con 45-48 con la canasta de Mawuli.
"Estará en los pequeños detalles", recordaba Montañana a las suyas en el receso pidiendo confianza como mensaje para cejar pese a errores que no los habituales cuando un equipo va más rodado. Un par de buenos ataques permitían a Avenida igualar de nuevo el duelo que entraba en un intercambio de tiros libres y a cinco del final se mantenía muy ajusado, 51-52, así que como decía la técnico decidían los detalles. No anotaba Guirantes en un tiro de tres metros que para ella suele ser sencillo y sí Pueyo que a campo abierto había sumado varios puntos de mérito.
El marcador se sitúa tres arriba 853-56) para Casademont Zaragoza y Montañana pedía tiempo muerto. A la salida del mismo sí que acertaba Guirantes que desde 6,75 intentaba sin suerte poner a las suyas por delante y con el intercambio entre Gatling y Koné se entraba en el minuto final con las mañanas un punto por delante, 58-59. Se puso tres arriba el equipo de Cantero y buscó el empate Avenida con un tiro triple de Koné que no encontró acierto y desde el tiro libre Ortiz obligaba a dos ataques con acierto por parte de Avenida con apenas 22 segundos por disputarse. Sumó Guirantes pero inmediatamente llegó el castigo en forma de falta y eso dejó sentenciado el duelo.
No ganó pero como dijo Silvia Domínguez en la previa, no ganar no significa no hacer nada y la realidad es que Avenida sí hizo, mostró en parte lo que pretende llegar a ser, estuvo en partido hasta el final y esos detalles que a veces sonríe y otras no, esta vez no se dieron.
