El pleno del Ayuntamiento de Salamanca ha rechazado la propuesta del PSOE para la "protección de la Plaza Mayor y su entorno histórico durante la celebración de espectáculos", según rezaba el título de la moción.
Los socialistas plantean que la Plaza es "un espacio único que debe cuidarse", en palabras de la edil Elvira Sánchez, quien criticó que los equipamientos que se instalan en el ágora son "más propios de un estadio" que de un monumento de casi 300 años de vida. "No está pensado para eso", insistió, de ahí que sugirieran actualizar el reglamento de uso para establecer por ejemplo unos niveles máximos de ruido y vibraciones, elaborar un protocolo con parámetros bien definidos para evitar los efectos negativos sobre el monumento.
Vox respaldó abiertamente la propuesta e incluso elevó el tono de las críticas, exigiendo limitar más el uso de la Plaza. Ésta está "invadida con andamios y casetas" dos de cada tres días del año, según Vox. Es "ridículo e inadmisible" que haya "más turistas que se manchan sin haberla visto en su esplendor" que los que sí la admiran despejada. Es "un abuso", insistió el portavoz Ignacio Rivas. "Y no basta con decir que se cumplen los niveles de decibelios, como si fuera un edificio más". Para Vox "es evidente que e necesita un diagnóstico claro sobre el estado de la Plaza" con "recomendaciones" para su uso y, en definitiva, un nuevo reglamento de uso.
El concejal Fernando Carabias, del PP, replicó a ambos, recordando que el reglamento de 2015 ya contemplaba la organización de conciertos y que fue consensuado con el PSOE. "¿Qué ha cambiado desde entonces?", se preguntó, antes de plantearse "por qué ahora" muestran esta preocupación, una vez terminadas las ferias. "¿Preferirían que los conciertos hubieran sido un fracaso? Deberían estar satisfechos, como nosotros", protestó Carabias.
El concejal recordó que todas las corporaciones -socialistas incluidas- organizaron conciertos en el ágora incluso sin limitaciones de aforo (40.000 personas en un recital de Miguel Ríos en 1980) y defendió "dotar a la Plaza de contenido, para lo que fue concebida, para disfrutarla, no sólo fotografiarla". Los eventos en la Plaza "proporcionan espectáculos gratuitos y masivos, algo que quieren la mayoría de salmantinos, aunque les moleste". Y a mayores "adoptaremos las medidas que sean necesarias, pero no por intereses personales o partidistas" para proteger el entorno, como limitar el sonido máximo de los conciertos y elaborar un plan de actuación que, según el edil, sólo ha detectado patologías propias de la climatología.
La edil socialista, encargada de cerrar el debate antes de la votación, insistió en que la cuestión no giraba en torno al éxito o no de las ferias y fiestas, sino respecto a temas como la colocación de grúas y andamios para espectáculos. Y dado que el reglamento data de 2015 "vamos con los tiempos. Hay que actualizarlo. La vida ha cambiado". Las ordenanzas públicas permiten ruidos máximos de 55 decibelios en las calles y 90 en los bares, pero "la Plaza ha llegado a tener 120, y es así todos los años".
