La selección rusa de fútbol no tiene con quien jugar en el parón internacional de octubre, después de que las federaciones de Pakistán y Tanzania rechazaran el ofrecimiento de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR) para disputar amistosos en este país. De esta forma, ante la falta de rivales por la guerra en Ucrania, Rusia tendrá que esperar a noviembre para poder disputar un nuevo amistoso, sea en su territorio o en el extranjero.
Según la prensa local, la federación pakistaní se negó a jugar en Rusia con el argumento de que necesitaba más tiempo para preparar el viaje y el partido, aunque la UFR estaba dispuesta a correr con todos los gastos.
"Hemos propuesto jugar en noviembre. Esperamos una respuesta de la UFR", señaló un portavoz de la federación, según el portal Sport24.
En la misma línea, el presidente de la federación tanzana, Wallace Karia, explicó que su selección tiene previstos dos partidos de clasificación para la Copa de África ante el Congo. "Este año nuestro partido (con Rusia) es improbable", señaló.
Esto ha hecho que la UFR y el seleccionador nacional, Valeri Karpin, se planteen cancelar la convocatoria para dar descanso a los jugadores, opción respaldada por leyendas como Andréi Arshavin.
Karpin, cuyo equipo, el Rostov, juega el sábado un partido de liga ante el Spartak Moscú, es el que tiene la última palabra, según Nikolái Pisarev, su asistente.
Al parecer, según el diario Sport-Express, existen muchas posibilidades de que Siria sea el rival del equipo eslavo en el parón de noviembre. Rusia tuvo que desplazarse 6.700 kilómetros en septiembre para disputar un partido en Hanói contra Vietnam (0-3), mientras el encuentro previsto días después en la misma ciudad contra Tailandia tuvo que ser cancelado por el mal tiempo.
"¿El partido más caluroso de mi carrera? No. No el más caluroso, sino el más húmedo. En ningún lugar existe la humedad que hay aquí", confesó entonces Karpin.
El seleccionador también reconoció que, aunque vietnamitas y tailandeses sean futbolistas modestos, había variantes aún peores y mencionó a Sri Lanka o Bután.
Debido a la falta de rivales, Rusia ha tenido que jugar en los últimos tres años -no disputa partidos oficiales desde 2021- contra selecciones como Irak, Kirguistán, Kenia, Uzbekistán o Cuba.
Después de unos partidos decepcionantes, con empates ante Kenia y Catar y derrota ante la selección olímpica egipcia, el equipo ruso derrotó en los últimos meses a Serbia y Bielorrusa por idéntico resultado, cuatro goles a cero.
Mientras continúe la guerra en Ucrania, Rusia, que ya se perdió la Copa del Mundo de Catar y la Eurocopa de Alemania, tiene muy escasas opciones de participar en la fase de clasificación para el Mundial de 2026.
Con todo, Karpin, de 55 años y seleccionador ruso desde 2021, renovó recientemente su contrato hasta julio de 2028.