Diego García ha presentado su dimisión como presidente de CEOE-Cepyme durante la Asamblea General Extraordinaria que se ha celebrado en Salamanca solicitada por varias de las asociaciones más importantesy empresas representativas como consecuencia de las actuaciones del presidente de la Confederación en las negociaciones con la patronal CES. Entendían que había llevado a cabo actuaciones que estarían en contra de los aprobado en los órganos de Gobierno de la organización.
García ha comparecido tras la Asamblea General Extraordinaria convocada con tres puntos de orden del día que desde su equipo de trabajo "no compartíamos", ha dicho.
"Era más una moción de censura" consideraba el empresario, quien ha anunciado su dimisión al no "poder estar en ningún sitio donde solo pueda estar de palmero".
Dimisión en bloque tras no conseguir el respaldo de la asamblea, recalcando que desde su punto de vista "hay que perder los miedos" y lograr un único órgano patronal. "Nosotros cuando entramos en el comité ejecutivo dijimos lo que queríamos hacer, nuestra finalidad siempre ha sido que en Salamanca hubiese una única representación patronal y empezamos con la firma de un manifiesto de intenciones", matizaba García.
A partir de este momento, el equipo de trabajo se encuentra "en funciones" a la espera de un nuevo comité ejecutivo aunque seguirán trabajando hasta entonces.
"Hemos pasado al secretario todas las cartas de dimisión, habrá que ver los plazos que marcan los estatutos". De dicha manera explicaba cómo serán los próximos momentos del organismo, descartando todos los compañeros de Diego García el participar y presentar candidatura. No obstante, García seguirá asociado "en la casa" aunque tras dar "un paso a un lado".
Mirando al futuro, el hasta ahora presidente matizaba que tras la votación "no tenemos la fuerza necesaria para continuar una negociación en la que íbamos a estar sometidos a una observación constante. Siempre apoyaré la unidad en el empresario de Salamanca", recalcaba, incidiendo en que se abre "una nueva etapa".
A pesar de todo, García incidía en que "no hay nada que haga dudar del futuro de la escuela de pilotos" y que próximamente adquirirá la Universidad de Salamanca.
Como balance de estos tres años al frente del organismo, García se mostraba "satisfecho" dentro de CEOE-CEPYME, así como en CES y la Cámara. De la unión, reiteraba que estaban muy cercap ero que ha faltado el apoyo decisivo.
