En 'El hombre en busca de sentido' de Viktor Frankl, el autor nos relata en primera persona su experiencia en los campos de concentración. A punto de ser ejecutado, perdió todo, pasó hambre, frío y aun así, nos narra que la vida es digna de ser vivida. Porque a eso es a lo hemos venido: A vivir. Y si se sufre, buscar un propósito puede ser una forma poderosa de sobrellevarlo. En la cancha de baloncesto, los jugadores deben aprender a recuperarse rápidamente de las derrotas o un mal partido, superar obstáculos y mantener un alto nivel de rendimiento, incluso, en circunstancias adversas cuando aun está en busca de una identidad. Porque a eso han venido, a jugar.
Cómo enfrentamos y respondemos al sufrimiento puede marcar la diferencia y en esa búsqueda aun está Perfumerías Avenida al que exigió e hizo sufrir Casademont Zaragoza, aprovechando mucho mejor sus virtudes y los errores del equipo salmantino y por eso se llevó la victoria, merecida, de Salamanca, 68-78.
Jugadoras que se mostraron más determinantes y maduras en el juego, con mejor manejo de la situaciones cumbres del encuentro que volcaron el duelo con claridad a su favor mientras en Avenida sí respondieron en el primer tiempo pero como bloque se vieron superadas en la segunda mitad en la que en lo individual lograron salvarse sobre todo el trabajo y destello de las habituales Vilaró y Gil.
Que uno jugara el miércoles en Francia y otro el jueves en Hungría no pareció pesarles en un inicio de encuentro vertiginoso, jugado a máximo ritmo y en el que Casademont Zaragoza explotaba la potencia física de Atkinson y el poderío de Gatling para mandar en los primeros instantes hasta que Avenida empezó a ajustar mejor su defensa y aprovechó también la capacidad resolutiva de Koné y Gil en la zona para igualar la situación. A ninguno le iba especialmente bien en el tiro posicional y las situaciones ofensivas se resolvían más por decisiones de atacar el aro en penetración o acciones de los postes.
En la rotación de banquillo le funcionaban mejor los cambios a Perfumerías Avenida que sobre la bocina del final del primer cuarto cogía su máxima renta hasta entonces, 18-11.
Casademont Zaragoza es un equipo muy alto que en muchas situaciones de emparejamiento puede llegar a encontrar ventaja y por ahí intentó atacar a un Perfumerías Avenida que con el paso de los minutos había mejorado en la defensa del rebote de su propio aro y eso le permitía atacar cada vez con más decisión. Buenos minutos de Silvia Domínguez cuyos puntos sumados a un 2+1 de Guirantes y a una canasta tras robo de Jankovic llevaban a Perfumerías Avenida a coger su máxima del partido, un +10 tras el que Cantero pedía tiempo muerto, 27-17.
A partir de ahí mejores minutos del equipo maño que encontraba esas ventajas con Mawuli y también con Atkinson y sumaba un parcial a su favor de 1-6 que llevaban a que fuera ahora Montañana la que parara el partido, 28-21.Tras el tiempo muerto del banquillo local volvía ajustarse la defensa aunque en el 1x1 seguían apareciendo mejores resoluciones de Casademont que se iba al descanso solo cuatro abajo, 33-29.
El duelo comenzó a cambiar en la reanudación y se vio desde pronto. Más agresivo en defensa Casademont, o eligiendo mejor el momento para serlo porque aunque Avenida lo intentaba lo que hacía era cargarse de faltas. Empataba el duelo el equipo maño aunque en las locales la que se resistía principalmente a tirar la toalla era Vilaró que anotaba el primer triple del choque para situar el 38-35. Tras esa acción un enfrentamiento entre Gatling y alguien de la grada desembocaba en una técnica contra la norteamericana y Avenida ponía el 41-35, pero a partir de ahí el choque daba otra vuelca de tuerca.
Mientras Casademont encontraba el acierto de Pueyo y Mawuli, a la que encontraban bien en emparejamientos desiguales, Avenida no elegía bien en sus ataques. Balones dentro para jugadoras que se encontraban rodeadas y demasiados ataques desaprovechados. La confianza que crecía en el equipo de Cantero decrecía en el local que además veía como Czukor le anotaba un triple sobre la bocina con una posesión de un segundo y Brcaninovic ponía también desde 6,75 el 48-54 con el que se acababa el cuarto.
La que se seguía resistiendo a caer era Vilaró, con otro triple, que junto a Domínguez y Gil conseguían igualar la situación, 53-54. Ahí recomponía su quintento Cantero, volvía Gatling a la pista que con aire es imbatible en la zona y sus rebotes ofensivos acababan por sentenciar a un Avenida que no encontraba alivio ni reacción ni con cinco puntos de una hasta entonces desacertada Guirantes. Al final el duelo fue claro para Zaragoza y Avenida, a aprender del sufrimiento y los errores para seguir viviendo.
