El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León considera que el relevo generacional en la profesión de enfermera es uno de los principales desafíos a corto plazo. Según los datos recogidos en el último informe sobre la situación de la profesión del Consejo General de Enfermería, más de 3.600 enfermeros en la comunidad autónoma alcanzarán la edad de jubilación en la próxima década, lo que supone una necesidad urgente de planificar y reforzar la formación de nuevos profesionales para mantener el equilibrio en el sistema sanitario.
Enrique Ruiz Forner, presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León, subraya la importancia de este relevo: "Nuestra comunidad ha logrado superar la media nacional en cuanto a la ratio de enfermeros por habitante, con 7,35 enfermeros por cada 1.000 habitantes, frente a la media de 6,30 en el país. Sin embargo, debemos estar preparados para afrontar la salida de profesionales experimentados y garantizar que la nueva generación de enfermeros esté lista para asumir el reto".
A pesar de que en el curso 2022-2023 se han registrado 953 nuevas titulaciones en el Grado de Enfermería en universidades públicas y privadas de Castilla y León, la demanda de formación triplica a la oferta. Esta situación refleja un interés creciente por la profesión, pero también expone una limitación estructural en la capacidad formativa. Las plazas en las universidades públicas han permanecido prácticamente estables, mientras que el mayor crecimiento en matrículas proviene de las universidades privadas.
"Es esencial que se aumenten las plazas en las universidades públicas para poder formar a más enfermeros. La demanda ha crecido enormemente en los últimos años, y esto es una señal de que más personas quieren formarse en esta profesión crucial para nuestro sistema de salud", señala Enrique Ruiz Forner.
El número de egresados ??en enfermería en Castilla y León se ha mantenido estable en los últimos años, lo que, según el informe, asegura un flujo constante de nuevos profesionales que ingresan al mercado laboral. No obstante, Enrique Ruiz Forner advierte que es necesario mirar más allá de los números. "La estabilidad de los egresados ??es positiva, pero debemos centrarnos también en la especialización. El futuro de la enfermería no solo pasa por formar más enfermeros, sino por formar profesionales altamente capacitados en áreas como la Enfermería Familiar y Comunitaria o la atención al envejecimiento, áreas donde nuestra sociedad tiene mayores necesidades".
La especialización a través del programa de Enfermero Interno Residente (EIR) ha permitido que más enfermeros adquieran las competencias necesarias para responder a las nuevas demandas del sistema de salud. En este sentido, el Consejo de Enfermería considera prioritario impulsar y fortalecer la formación en especialidades para atender de manera más eficaz los retos sanitarios de una población envejecida y cada vez más crónica.
El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León argumenta que, aunque la comunidad autónoma muestra cifras alentadoras en cuanto al número de enfermeros, es urgente una planificación estratégica que incluya el aumento de plazas en las universidades públicas, la creación de incentivos para la especialización y un esfuerzo conjunto para garantizar un relevo generacional sin brechas en la calidad asistencial. "Sin enfermeros no hay salud, y sin salud no hay futuro", finaliza Enrique Ruiz Forner.
