Rubén Gala, el elegido para dirigir al Club Deportivo Guijuelo
Comenzó su trayetoria en el Palencia Cristo Atlético y posteriormente dirigió a CF Talavera y CD Toledo
Perfumerías Avenida no pudo con Familia Schio pese a la mejor imagen y juego que ofreció, remontando los diez puntos de desventaja a los que llegó al descanso fruto del acierto de Laksa, la dirección de Verona y cierto desconcierto provocado por todo lo que permitieron los colegados al equipo italiano. Firmó un gran tercer cuarto y también estuvo bien hasta una recta final en la que, Laksa, le despertó del sueño y llegaron malas decisiones que fueron la puntilla final.
Familia Schio quiso presentar credenciales desde el minuto uno tirando de físico y buscando contactos sobre todo en una defensa presionante sobre Iyana Martín ante la que Verona parecía querer marcar territorio. Pero no parece la asturiana jugadora que se vaya a amedrentar ni a las puertas de Halloween y después de los cuatro puntos iniciales de Schio y de igualar la situación por mediación de Koné, era Martín la que situaba por delante a Avenida con un triple.
El duelo tardaba muy poco en calentarse porque frente a los contactos que se permitían a Schio, las situaciones defensivas de Avenida eran castigadas con varias faltas y eso, sumado al daño que hacían las del equipo italiano en los cortes a aro llevaba el marcador a un 14-21 con el que Montañana pedía tiempo muerto. Muy enfadada la grada y pidiendo de manera reiterada la entrenadora explicaciones a la turca Özlem Yalman. Tras el tiempo muerto, triple de Carter para aliviar un poco la situación y seguir remando.
Aunque en los emparejamientos, principalmente cerca del aro, Schio sacaba ventajas, el acierto de Avenida desde 6,75 le permitía seguir vivo mientras desde la grada se reclamaban constantemente faltas ante los 'empellones' que recibían las de blanco, 22-25.
Buena salida en el segundo parcial, con un par de buenas acciones defensivas que permitían correr y encontrar situaciones para Jankovic, que por fin convenció a los árbitros de que había falta en su defensa, y de Fasoula para así empatar el partido y obligar al tiempo muerto del equipo italiano, 25-25.
El duelo trabado, pero Avenida peleando y peleando bien en las dos zonas, resistiendo ante el criterio que seguía sin favorecer y también, por supuesto, ante el acierto de Schio que imponiendo el físico de Juhasz por dentro y con la sabiduría de Verona en dirección se mantenía por delante, 31-39, a tres del descanso cuando pedía tiempo muerto Montañana.
Le salía todo a Schio, que jugaba además a favor de obra arbitral con solo cuatro faltas en todo el primer tiempo, y Avenida elaboraba bien, esta vez no había precipitación, pero la canasta no le aceptaba y se abría más la distancia que dejaba en siete puntos Carter a 31 segundos del descanso. Se equivocaba en la posibilidad de recortar aun más esa desventaja Avenida y Verona se iba por velocidad de la defensa de Guirantes para abrir a la esquina de Laksa, con un primer tiempo perfecto en el tiro, que sobre la bocina resolvía con un triple revisado pero que al final le daban los colegiados para el 35-45.
Cualquier posibilidad de remontar o, como mínimo, de estar en partido pasaba por intentar rebajar el acierto de Schio con mucho trabajo atrás. Lo agradecía Würzburg porque el equipo se empeñaba en ello con tres recuperaciones consecutivas y trabajaba para encontrar situaciones cerca del aro que a falta de acabar en canasta al menos ahora sí se resolvían con faltas y viajes al tiro libre.
Así, punto a punto, recortaba hasta el 40-47. Se peleaba cada canaseta y cada defensa, ahora con el banquillo visitante protestando lo que decidían los colegiados, y Fasoula levantaba a Würzburg con una canasta, un rebote defensivo y saliendo a la contra para acabar sacando una falta que la llevaba al tiro libre y situar el 44-47. Se desataba la locura con el triple de Carter que situaba el 48-49 en muy buenos minutos de trabajo atrás, quizás los mejores del año. Como justicia poetica Fasoula ponía el 50-49 a falta de minuto y medio para final de cuarto al que se llegaba con Schio uno por delante.
De poder a poder, con diez minutos por delante y el equipo muy metido en el duelo. Jankovic sacaba un canastón y Carter un 2+1 para empatar lo que producía Laksa, 55-55. Era el Avenida que quiere ver Würzburg, un Avenida con todo el equipo muy metido de la primera a la última que igualaba con triple de Cornelius y se situaba por delante con canasta de Jankovic, 60-58. Otro triple de Carter para responder al de Schio y Herbert-Harringan quitándole literalmente de las manos un rebote a Keys. La moneda podía caer de cualquier lado cuando una Laksa está enfrente pero esa forma de pelear es la que Würzburg agradece como victorias.
La letona es un martillo pilón con envergadura para irse dentro pero que cuando se abre es capaz de levantarse casi sin espacio y llevar el balón a la red con la precisión con la que mejor sastra enhebra el hilo en una aguja y anotaba para despegar a su equipo que encontraba buenas situaciones interiores. Lo que no había hecho en todo el segundo tiempo Avenida, que era jugársela por libre llevaba a un par de pérdidas que a esas alturas eran veneno para su organismo.
Le había dado el aire justo en el momento más inoportuno y ahí soltó la mano el equipo italiano que desde larga distancia le puso la puntilla al partido.