El Corte Inglés elaborará más de 25.000 kilos de buñuelos de viento durante estas próximas fechas, en las que se celebra la festividad de Todos los Santos. Más de 300 pasteleros se encargarán de realizar estos dulces típicos del mes de noviembre en el obrador que tiene El Corte Inglés en la localidad madrileña de Valdemoro.
Los buñuelos de viento del obrador de El Corte Inglés se realizan de manera artesanal con la fórmula original de hace más de 50 años, estando a la altura de los dulces artesanos de pastelería. Receta tradicional y materias primas de excelente calidad, son los elementos bajo los que se formulan los buñuelos de viento de El Corte Inglés.
Estos dulces se elaboran de una forma totalmente artesanal con materias primas de máxima calidad. Entre los principales ingredientes que se utilizan, destacan 11.500 kilos de crema pastelera de vainilla, 10.000 litros de aceite de girasol para freír, 3.600 litros de nata pura, 3.300 litros de huevos, 1.350 kilos de harina, 1.100 litros de trufa de chocolate negro, 1.000 kilos de manteca de cerdo y 600 litros de leche fresca. Una vez que se han seleccionado las materias primas, se prepara la masa del buñuelo.
La peculiaridad que tiene la masa de los buñuelos de El Corte Inglés es que es una masa escaldada, a la que se le incorpora huevo de forma paulatina hasta conseguir una mezcla suave y homogénea. Posteriormente se dosifica la masa en la sartén para conseguir esa forma redonda. Una vez frío el buñuelo, se rellena con cualquiera de los 8 sabores como nata, crema de vainilla, chocolate, trufa, café, limón, duce de leche y praliné. Una vez rellenos se espolvorean con azúcar molido, dependiendo del gusto del cliente.
El origen de la palabra buñuelo tiene varias vertientes, porque mientras que para unos deriva de puñuelo, una especie de bola que los romanos amasaban con los puños, otros creen que procede del francés beignet, que significa 'bulto, protuberancia'. Se trata de una pasta hecha a base de harina mezclada con leche, huevo y levadura que se fríe en abundante aceite. En España se consumen especialmente durante el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos.
En cuanto al origen de la receta, que se estima que es árabe, se cree que los buñuelos surgieron en Almogía, un pueblo de Málaga, en el año 1090, cuando el rey sevillano Mohamed ben Abad Al Motamid cercó la fortaleza de la ciudad. Un panadero llamado Abdelaziz ben Drisi el Jabazún, al ver que escaseaban tanto la comida como la leña que usaban para los hornos, hizo recuento de vituallas y decidió preparar unas tortitas de masa de agua y harina. Aprovechó los calderos de aceite hirviendo (los mismos que tenían para la defensa de la fortaleza) para freír la masa y de esta forma surgieron los buñuelos de viento.
