En una velada cargada de emoción y gratitud, la II edición de los Premios Legado se convirtió también en un sentido homenaje y recuerdo a quienes están sufriendo las consecuecias de la DANA que tanto dolor ha provocado en Valencia y otros rincones del país. A pesar de que el guion ya preveía reconocimientos para instituciones como el Ejército, la Policía Nacional y la Cruz Roja, la devastación que azota la Comunidad Valenciana añadió una dimensión aún más profunda a la gala, destacando el esfuerzo heroico de estos y otros cuerpos en una labor de solidaridad sin fronteras.
La sala rebosaba de respeto por los que tanto están sufriendo y admiración por la ayuda que allí están prestando Ejército, Policía Nacional, Cruz Roja y también Guardia Civil, Bomberos Protección Civil, y las policías locales de toda España, quienes se han sumado con valentía y determinación para rescatar a los afectados, evacuar zonas de peligro y asegurar la atención de los más vulnerables.
También un reconocimiento colectivo a todos los cuerpos y voluntarios que, sin importar las horas o las condiciones, han trabajado para devolver la esperanza a las familias afectadas. La ovación, prolongada y emotiva, resumió el sentir general de un país que agradece y respeta a estos hombres y mujeres.
Una tragedia que hace evidente el rostro humano detrás de cada uniforme y de cada acción solidaria que además de rescatar personas, tratar de recuperar o edificios o caminos, también tratan de mantener la dignidad de quienes han sufrido tanto.
Los Premios Legado, que han nacido para rendir tributo a quienes dejan huellas indelebles en nuestra sociedad, encontraron en esta gala su esencia más profunda: reconocer el esfuerzo de todos aquellos que, sin esperar nada a cambio, se entregan por completo para proteger y sanar. Fue, sin duda, una velada que trascendió el escenario para recordarnos a todos la fuerza de la solidaridad y el valor de quienes siempre están allí, listos para tender la mano.
