La imagen de María Santísima de la Caridad y del Consuelo, ataviada de luto en memoria de heranos y fieles difuntos, ha desfilado por las calles de Salamanca en el 'Rosario de la Caridad' que cada noviembre celebra la Hermandad Sacramental, Mercedaria y de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras.
Las puertas de la iglesia de San Sebastián se abrieron algo más tarde de lo previsto porque hasta el último momento se evaluó la conveniencia de desfilar porque durante la jornada estuvo lloviendo. Finalmente el cielo dio un descanso y la imagen, acompañado por un cortejo de más de 150 hermanos y devotos ha partido rumbo a Plaza de Anaya, Rúa Mayor, Rúa Antigua, Compañía, Plaza de las Agustinas, Plaza de Monterrey, Bordadores, Úrsulas, Domínguez Berrueta, Ramón y Cajal, Ancha, Cervantes, Serranos, Plaza de San Isidro, Francisco de Vitoria y Plaza de Anaya para llegar de nuevo a la iglesia de San Sebastián, sede canónica de la hermandad.
La Virgen ha lucido el distintivo de la UME y la Medalla al Mérito de la Guardia Civil en representación de los cuerpos y fuerzas de seguridad que trabajan en la ayuda a los afectados por la DANA. También el broche con la simbología de la caridad. Ha sido ataviada con terno de terciopelo granate con bordado charro, manto de terciopelo negro, percherín de tul bordado en oro, diadema plateada, rosario de perlas y elementos charros tradicionales.
En el transcurso del rosario, ha tenido lugar el rezo de los Misterios Gloriosos con la participación de las Siervas de María (Ministras de los Enfermos), la Pastoral Universitaria Centro Histórico de Salamanca, la Iglesia Ortodoxa, la cofradía de la Vera Cruz y la Hermandad Franciscana. Como novedad, la hermandad ha incorporado este año al cortejo un tramo de cirio infantil y el paso ha sido portado a hombros por los costaleros de la cofradía.
La hermandad ha contado nuevamente con la participación de su coro, 'Regina Coeli' dirigido por Alejandro Gago Caamaño, que interpretará una selección de piezas litúrgicas; y también de una capilla musical de viento madera compuesta por músicos de la Banda de Música de Alba de Tormes, que cada Domingo de Ramos acompaña tras el paso de palio de María Santísima de la Caridad y del Consuelo. Esta formación ha ofrecido un repertorio de marchas procesionales adaptadas especialmente para la ocasión, con piezas de reconocidos compositores de música sacra.
