Transportes inicia el estudio para eliminar peajes en las autopistas entre Madrid, Ávila y Segovia

La concesión finaliza en noviembre de 2029

José Antonio Quirce
Lunes, 11, Noviembre, 2024
NacionalDestacado

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado la redacción del estudio informativo para definir las actuaciones a llevar a cabo en las autopistas AP-6, AP-51 y AP-61, a su paso por Madrid, Ávila y Segovia, para adecuarlas a un escenario sin peajes, donde es previsible el aumento de tráfico, en caso de su liberalización.

El contrato de concesión de estas autopistas finaliza el 19 de noviembre de 2029 y el estudio para calcular el escenario sin peaje se ha licitado por 895.097 euros, IVA incluido. La autopista AP-6 recorre el tramo entre Guadarrama (Madrid) y Adanero (Ávila), para integrarse en la A6 hacia La Coruña. La vía AP-51 une la AP-6 desde Villacastín (Segovia) con la ciudad de Ávila y la AP-61 enlaza Segovia con San Rafael (Segovia).

Con este trabajo se recopilarán los datos para definir las actuaciones necesarias en las tres autopistas y en el resto de la Red de Carreteras del Estado aledaña, para llevar a cabo dichas actuaciones, incluyendo la mejora de su funcionalidad y accesibilidad al territorio.El ámbito de actuación del estudio se extenderá a lo largo de los 115 km de longitud del trazado de dichas autopistas de peaje en las provincias de Madrid, Ávila y Segovia.

El estudio deberá determinar tanto el tipo de actuaciones (remodelación de enlaces, implantación de nuevos enlaces, ampliación de áreas de servicio o instalación de nuevas, nuevos aparcamientos de vialidad invernal, pacificación de travesías, etc.) como sus características (tipología de enlaces, características geométricas, etc.), incluyendo la estimación de su presupuesto y una propuesta de programación en función de su prioridad.

El 19 de noviembre de 2029 finaliza el contrato de concesión de las autopistas de peaje AP-6, AP-51 y AP-61 que pasarán, previsiblemente, a ser gestionadas directamente por el Ministerio sin cobro de peaje al usuario.

Como consecuencia de esta liberalización es previsible que estas autopistas capten tráfico de otras carreteras libres de peaje, en particular de la N-6, N-110 y N-603, además del posible aumento del tráfico inducido por la reducción del coste generalizado del transporte.

Este incremento podría provocar que algunos de los enlaces de las autopistas y las áreas de servicio existentes no tengan la capacidad suficiente para absorber el tráfico o incluso para mantener la estructura de los firmes, lo que implicaría la necesidad de incorporar carriles adicionales en el tronco de las autopistas, así como llevar a cabo medidas de protección contra el ruido o cualquier otra de integración ambiental.

Las autopistas cuentan además con largos tramos sin accesos, que entorpecen su conectividad con el entorno y dificultan su explotación, especialmente en casos de vialidad invernal o accidentes. Por este motivo, ha  de estudiarse la construcción de nuevos enlaces o completar los existentes para mejorar la accesibilidad al territorio y las condiciones de explotación de las vías.

Además hay que analizar la conveniencia de mejorar o implantar otros elementos funcionales de las autopistas, en particular aparcamientos de vialidad invernal.

Asimismo, sería conveniente estudiar la conveniencia de instalar Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) para mejorar la explotación conjunta de la AP-6/N-6, AP-51/N-110 y AP-61/N-603, sobre todo en caso de incidencias.

Otras actuaciones que podrían contemplarse en el estudio tendrían que ver con la adecuación de algunos tramos de las N-6, N-110 y N-603 para su uso por parte de usuarios vulnerables como peatones o ciclistas, dada la previsión de que estos tramos sólo soportarán tráficos locales.


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