"Todavía con el corazón roto, pero con esa fuerza que da ver cómo una sociedad se organiza y puede dar una respuesta tan grande llena de empatia", han regresado a casa tras unos días "echando una mano" para paliar los efectos de la dana en Levante. Como toda ayuda es poca, varios miembros de la Asociación RAGCE (Retirados Asociados de la Guardia Civil de España), decidió sumarse a las labores solidarias de limpieza en Valencia y alrededores. Vuelven a casa "agotados pero contentos".
Son Alfonso, de León; José Ángel, de Ponferrada; Susana y Nani, de Asturias. Forman parte de una asociación creada para dar visibilidad a la figura del guardia civil retirado y compuesta de diferentes profesionales de las diferentes especialidades. "Tenemos experiencia en ayudar a la sociedad y a pesar de estar retirados por edad o por enfermedad, sentimos que podemos seguir siendo útiles", cuenta el exagente ponferradino.
Un grupo de socios procedentes de diferentes provincias de la geografía española se desplazó la semana pasada a Valencia, donde han estado coordinados por la presidenta de la asociaicón, la valenciana Lucía Llano. El objetivo, ayudar a los damnificados por la dana.
A través de RAGCE se ha convocado a guardias civiles retirados y sus cónyuges, policias nacionales y voluntariado civil para actuar en puntos críticos azotados por la dana en las localidades valencianas de Paiporta, Sedaví y Chiva.
En coordinación con las alcaldías, policías locales o protección civil, han podido llevar a cabo todo tipo de labores, como búsquedas de desaparecidos, limpieza de calles, asistencia a las víctimas, batidas, retiradas de mobiliario, reparto de alimentos y medicinas o ropa.
También han podido participar en labores de limpieza de las dependencias oficiales del Cuartel de la Guardia Civil de Paiporta. "Allí el objetivo era recuperar su funcionalidad del mismo, y como allí se produjeron dos fallecimientos de compañeros, fue una tarea doblemente triste para todos nosotros", relata José Ángel.
Alojados en domicilios de otros compañeros Retirados o de viudas para poder ayudar a quienes tanta ayuda siguen necesitando, estos guardias civiles retirados cuentan que se han desplazado en sus propios vehículos o gestionado vehículos cargados de materiales de primera necesida. "Hemos podido llegar sobre todo al extrarradio, donde el acceso por carreteras cortadas y vías aún con restos de la dana visibles imposibilitaban la circulación de vehículos de grandes dimensiones".
Por esta vez, su labor solidaria impagable en Valencia ha terminado, aunque los asociados de la RAGCE ya están pensando cómo poder seguir ayudando. "Donde sea, y como sea, siempre Guardia Civil", dice José Ángel.
De momento, les toca descansar.