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Vallisoletano, amante del deporte y responsable de una federación que ha cambiado por completo. Es decir, lo tiene todo para triunfar. Juan Carlos Martín Sánchez, Hansen, (Valladolid, 1968), presidente de la Federación Española de Rugby desde el 2024 y reelegido hasta el 2028, vuelve a su casa después de conseguir que Los Leones jueguen, de nuevo, en el estadio José Zorrilla.
Su gestión al frente de la federación ha sido clave para que cambiar el 'chip' de los jugadores, que fueron descalificados por World Rugby tras aquella ya, tristemente, inolvidable falsificación del pasaporte de Gavin Van den Berg. Concretamente, 'Hansen' cree que jugar contra Fiyi en Valladolid supondrá dicha herida en una época a la que ha denominado como "oscura".
En una entrevista concedida a TRIBUNA, el presidente vallisoletano analiza lo que pueda dar la ciudad no solo este sábado, sino de cara al resto de compromisos, recalcando que la idea de que el José Zorrilla acoja en febrero el España-Países Bajos sigue en pie. "A mí, personalmente, me gustaría que el partido se jugase en Valladolid", reconoce.
PREGUNTA: ¿Cuándo empezó la Federación a gestionar la posibilidad de poder celebrar un partido de la selección en el Estadio José Zorrilla?
RESPUESTA: Hay que tener en cuenta que no solo hay que organizarlo y gestionarlo, sino conseguir que nos den la posibilidad de jugar contra Fiyi. No es fácil poder enfrentarse contra un Tier 1, que es el grupo donde están los mejores equipos del mundo. El problema, en la mayoría de ocasiones, es que un Tier 1 no quiere jugar contra un Tier 2, donde está España. Y a un Tier 2 le pasa lo mismo con el Tier 3.
Buscábamos un partido de máximo nivel para que el rugby pueda ser más global. Después de caer eliminados hace dos años, estuvimos inmersos en una situación crítica y de desmotivación. Los jugadores estaban deprimidos por no haber ido al Mundial. Se vivió una situación reputacional durísima. El objetivo era cambiar toda esta dinámica negativa y creo que lo hemos conseguido. Ahora, hay una visión y una estrategia más sistemáticas. Hemos podido invertir en todas las estructuras (sub18, sub20...).
A nosotros nos sirve enfrentarnos a Fiyi para preparar ese camino hacia el Mundial, que lo afrontaremos en febrero. También cerraremos con este partido una época oscura. Fiyi es el mejor equipo del mundo en ataque, y no nos fijaremos en el resultado. Me quedo con que un Tier 1 se ha enfrentado a un Tier 2. España tiene muy pocas oportunidades como estas. Nos ha costado dos años poder tenerla. Es un orgullo poder traer a Valladolid un partido como este.
P: ¿Fiyi fue siempre la primera opción o había otras alternativas de selecciones para jugar en Valladolid?
R: Fiyi era una de las apuestas que teníamos. Nos viene bien para probar nuestra defensa. Estados Unidos tiene, por ejemplo, otro equipazo y contra ellos jugaremos el próximo fin de semana. Comprobaremos otras cosas contra Estados Unidos porque Fiyi, como habrás podido comprobar, se caracteriza por ser un equipo bastante físico. A Uruguay, una selección mundialista, le ganamos la anterior semana y es una selección de primer nivel también. De cada selección, se aprenden cosas diferentes. Fiyi es un buen ejemplo para seguir aprendiendo. Los responsables de su federación están muy cómodos en Valladolid.
P: Ha citado la palabra orgullo, me imagino que más si acabe siendo el partido donde uno ha nacido...
R: Llevábamos mucho tiempo sin rugby en Zorrilla. Nos hemos malacostumbrado. A la gente ya se le había olvidado comprar las entradas para ver partidos de rugby en el estadio. Creo que va a ser un día muy divertido con una Fan Zone de primer nivel. En otros deportes esto no suele ser posible, pero en el rugby la gente pasa el día entero solo con este deporte. Se toman cervezas, se lo pasan bien, se divierten... Los jugadores de ambas selecciones estarán juntos después del partido. El rugby es un concepto de diversión y de estar con los amigos, con la familia... En pocos deportes podemos vivir esto. En un motivo doble de orgullo: primero por ser mi ciudad y segundo por jugar contra una selección como Fiyi.
Valladolid debe demostrar que apuesta por el rugby. Necesitamos una afluencia de público suficiente para traer, de nuevo, estos eventos a la ciudad.
P: Al hilo de este orgullo de pertenencia, le pregunto por la autocrítica que ha hecho en estos últimos días. ¿Esperaba mayor respuesta, sobre todo, respecto al ritmo de entradas vendidas?
R: Sí, esperaba algo más de respuesta, de impulso... Entiendo que hay otras circunstancias. No es habitual tener esto todos los días en el estadio y no te has abonado, por ejemplo, para verlo, como ocurre en el resto de deportes cada fin de semana. No es tan fácil captar el interés del público, y creo que lo vamos a conseguir. Vamos a tener una buenísima entrada. Va a ser una entrada muy por encima de la media.
Mi queja es relativa. Es decir, siempre quieres o pides más. Eso no quiere decir que vaya a ser un fracaso... al revés. Va a ser un éxito y un día muy divertido. Le recomiendo a la gente que venga a ver el partido y, sobre todo, a disfrutar del ambiente. Me he autoexigido mucho. Nuestra previsión es que superaremos la barrera de los 18.000 espectadores. Habrá que esperar hasta el último momento. Hay que apoyar a la selección.
P: El periodismo está viviendo una época de la que poco puede presumir, ya que cada vez hay más bulos y desinformaciones. Del partido entre España y Países Bajos del próximo mes de febrero, ¿qué se puede contar ya de manera oficial?
R: Nosotros hemos informado a Rugby Europe que nuestra intención es negociar la posibilidad de poder jugar ese partido en el José Zorrilla. Ahora no hay nada oficial porque aún no se ha firmado ni concretado nada. Hemos supeditado a que este partido salga todo bien para que la ciudad responda como deseamos. Tenemos varias opciones encima de la mesa. A ellos tenemos que ir diciéndoles las sedes previstas, y en ese caso, queremos que sea Valladolid. Eso no quiere decir que el partido, finalmente, se juegue en Valladolid. El aeropuerto de llegada es el mismo, que es Madrid, pero la gente tiene que ir reservando los diferentes destinos.
A mí, personalmente, me gustaría que el partido se jugase en Valladolid. Para ello, necesitamos ver que la gente vaya este sábado al estadio para ver el partido. Si se llena, ya no habría ningún argumento para decir que no se juegue ese partido en el José Zorrilla.
P: ¿Por qué cree que Valladolid lleva tiempo sin acoger un partido de estas características?
R: La selección no ha jugado tanto en España durante todo este tiempo. No pretendo que siempre se juegue en Valladolid. Eso sí, Valladolid es una plaza especial, se trabaja muy bien aquí. Nos sentimos como en casa. Conozco a la prensa, al alcalde, al presidente de la Diputación, a los consejeros y al presidente de la Junta de Castilla y León... A eso se suma la buena relación con todas las estructuras del Real Valladolid.
Siempre es más fácil cuando sabes que ya se ha jugado más veces y ante gente que ya sabes lo mucho que conoce este deporte. Quiero llevar el rugby a más sitios por España. Creo que, al fin y al cabo, no se estaba dando el caso para venir a la ciudad porque no eran momentos adecuados. Tenemos ahora la oportunidad de posicionar a España con este tipo de partidos. No me parece nada descabellado que Valladolid pueda acoger estos encuentros una vez al año.
Vamos a trabajar en esa línea para las próximas ventanas. En febrero y en noviembre tendríamos las siguientes. Valladolid podría ser un centro para trabajar de manera habitual. Había otras opciones antes, pero ahora es bueno poder retomar esta. No siempre es fácil porque hay que adaptarse a las ventanas de selecciones de otros deportes. En este caso, del fútbol. Si hubiera un partido de liga, nosotros no podríamos venir.
P: Habla de Valladolid como futuro centro de trabajo habitual para la selección. Para ello, los clubes están demandando, y cada vez más, unas mejoras en sus instalaciones deportivas. En este caso, los campos de Pepe Rojo. ¿Cuál es la postura de la federación al respecto?
R: Estoy totalmente de acuerdo con los clubes, que necesitan desarrollarse. Valladolid tiene suficiente masa crítica para demostrar que el rugby interesa e importa. Ahí donde pones campos, los clubes lo llenan de niños. No tenemos dudas. Toda inversión que se haga en rugby en la ciudad, tendrá un retorno económico inmediato. Si la ciudad tuviera tres campos más, los clubes tendrían la capacidad para poder mover jugadores y afición a cada uno de ellos. Ahora están algo colapsados.
El propio campo de Pepe Rojo debe ejercer como estadio de primer nivel e, incluso, acoger otras cosas. Los clubes no se quejan al respecto, sino que se reivindican. Los campeonatos de niños de rugby se celebran, mayormente, en Valladolid porque hay pocas ciudades en España que tengan siete campos juntos. Hablamos dos de Fuente la Mora, Pepe Rojo, y los anexos del mismo... Hay muchos sitios en España donde se está trabajando en esta línea y pueden superar a Valladolid, que no debe dormirse en los laureles.
Madrid multiplica por diez las fichas que tiene Valladolid en coste, en instalaciones... La ciudad es una cuna de este deporte, pero no puede parar. Hay ciudades que están tirando hacia adelante y necesitamos apoyar más a los clubes. Esta labor es de todos.
P: También comentó la posibilidad de que España aspirara a ser la sede del Mundial 2035. ¿La ciudad de Valladolid estaría incluida en ese planteamiento?
R: Sí, Valladolid podría ser una de las sedes. Es un tema de Estado nacional. España es un sitio seguro, moderno y con buenas comunicaciones, donde se celebrará un Mundial de fútbol en el año 2030. ¿Por qué no lo puede hacer el rugby cinco años después? El Mundial dura casi dos meses y necesitas varios estadios de primer nivel. Valladolid, en estos momentos, no valdría para acoger una final porque necesitaríamos el Bernabéu o el Nou Camp. Valladolid podría ser una sede permanente, por supuesto. Lo único que te puedo avanzar es que la candidatura será potente.
P: Por último, como presidente, ¿qué objetivos pretende cumplir el año 2025?
R: Clasificarnos para el Mundial. También tenemos el Mundial femenino 2025 en Reino Unido y queremos que España haga un buen papel. Pretendo fortalecer todas las estructuras con centros de alto rendimiento, así como colaborar con los clubes para planificar las competiciones. La División de Honor tendrá 11 equipos y, en 2026, 10. Queremos avanzar hacia ese profesionalismo con una liga intermedia para que sea más fácil o más difícil los ascensos y los descensos.
Por otro lado, tenemos pensado ir poniendo en marcha diferentes eventos para seguir subiendo escalones. El objetivo es llegar al Mundial 2027 en las mejores condiciones posibles. Acoger el Mundial 2035 cambiaría esa visión que tiene la gente de este deporte. Estoy seguro. Allá donde se consolida, el rugby es el deporte número 1. La gente piensa que es imposible, y yo sigo obcecado a que es posible conseguirlo. Valladolid es una ciudad donde siempre se empiezan a construir los proyectos grandes.