El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado una reconstrucción de la Comunidad Valenciana en la que no quepan errores y ha conminado al PP de esa región, y al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a recuperar la confianza de sus ciudadanos.
"Tenéis que seguir dando la cara, ayudando al pueblo, escuchándolo, porque la rabia y la decepción hay que entenderla dando explicaciones, reconociendo errores, asumiendo responsabilidades y hacer de la reconstrucción social, económica y emocional una obligación en la que ya no caben equivocaciones", ha afirmado Feijóo este lunes en su discurso, en abierto, ante la Junta Directiva Nacional de su partido.
Y ha agregado: "La confianza, máxime cuando se ha resentido, hay que volver a ganarla".
También ha exigido evaluar desde la crítica y la autocrítica la tragedia y "compensar" lo ocurrido con una reconstrucción que permita a la gente vivir con normalidad y "tener la seguridad de que esto no va a volver a pasar. "No podemos permitir que algo así vuelva a ocurrir con las mismas consecuencias", ha recalcado.
Feijóo ha hecho extensible esta petición al Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusado de intentar "borrarse" y "esconderse" ante una "emergencia nacional" que no puede depender, ha dicho, de una comunidad autónoma y de hacer oposición a la Generalitat Valenciana.
Le ha hecho tres peticiones: que "abandone la soberbia y el cálculo político", que considera ofensivo e inhumano, que amplíe las ayudas a la ciudadanía y que conforme un grupo de expertos independientes que en un plazo de seis meses eleve una evaluación sobre las obras hidráulicas necesarias en España.
"Ha de asumir responsabilidades, no eludirlas y hacer de la reconstrucción una obligación sin tachas, sin regatear ayudas desde el primer momento", ha reclamado.
Feijóo ha recalcado además que la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, no puede ser "premiada" siendo nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea, "no con los votos del PP".
Ha aprovechado además su intervención para analizar el primer año de esta legislatura, en la que a su juicio "España no tiene un Gobierno, sino una inoperante coalición de intereses contrapuestos".
Y es que, para el líder del PP, el pan de cada día del Ejecutivo es "una agonía legislativa, que está paralizando a España y llevando al Gobierno a cometer atropellos democráticos sin precedentes, y una agonía judicial derivada de la corrupción que rodea al Gobierno, al entorno del presidente y a su propio partido".