Fue el autor del gol de la victoria del pasado fin de semana contra el Valladolid Promesas. Stéphane Emaná llegó lesionado, pero se ha convertido en una de las piezas más queridas por la afición del Salamanca UDS, un club que está viviendo una buena dinámica, aunque reconoce que queda mucho por conseguir.
- No cabe duda que el equipo está atravesando su mejor momento de la temporada, ¿cómo están en el vestuario?
- Estamos muy contentos y llenos de confianza, pero sabemos que no nos podemos relajar porque tenemos un partido el domingo y debemos seguir ampliando esa buena racha.
- Desde la derrota contra el Bergantiños han cambiado muchas cosas, ¿cómo vivieron aquella situación?
- Nos paramos cada uno a pensar en qué estábamos haciendo mal y bien y tratamos de aportar el máximo. Sabíamos que no era la manera correcta de competir, que debíamos cambiar el chip y en conjunto lo hicimos. Hasta ahora estamos muy contentos del resultado, pero hay que seguir.
- Están sacando mejores resultados fuera que en el Helmántico, ¿hay presión?
- Llevamos dos partidos ganando en casa y estamos contentos. La afición te alienta y te empuja. La categoría cuesta porque no hay ningún rival fácil y te lo tienes que currar sea en casa o fuera. Ahora mismo en casa nos falta seguir siendo dominadores y estar los 90 minutos apretando para no conceder tanto como lo hacemos, pero en ello estamos trabajando día a día.
- Tardó en entrar, pero parece que ha caído de pie y es uno de los jugadores más queridos por la afición.
- He tenido la suerte de estar bien acompañado a lo largo de la recuperación y cuando he llegado se me ha hecho fácil. La gente está apoyándote y los compañeros confían en ti, no te dejan caer, que muchas veces cuesta al volver de lesión. He tenido suerte, hay que seguir apretando para poder devolver esa confianza.
- ¿Cómo se está viendo en el vestuario y sobre el campo?
- Bien. Todo el mundo te lo pone fácil y el entorno es muy agradable.
- ¿Cree que ya han demostrado que pueden pelear por el play-off y ser campeones de grupo?
- Nos movemos por objetivos del día a día y el objetivo del play-off o de ser campeones está muy lejos. Hay que ir paso a paso porque esta categoría no entiende de quien se lo merece más, hay que seguir trabajando porque no hay equipo pequeño o grande, hay equipos que se dejan la vida. Toca demostrar que queremos y nos gusta estar arriba.
- Vienen dos partidos contra el Compostela y el Pontevedra, ¿en el vestuario sobrevuela el hecho de que son muy importantes?
- Son dos partidos que van a ser exigentes en ese sentido y debemos pelear duro para poder seguir con la ilusión que tenemos en el vestuario y fuera de él.
- Por último, ¿lo más importante para el vestuario fue poder dejar atrás la 'bronca' vivida contra el Bergantiños?
- En temas de despacho no estamos. Se nos exige estar al cien por cien dentro del campo y lo principal es disfrutar, competir y seguir alegando a la afición. Es verdad que hubo un momento de tensión, es lógico, hay que competir y con la imagen que se dio en aquel momento no era la correcta. Estamos en el camino y tenemos que seguir con esa unión entre jugadores y afición porque es la que puede marcar la diferencia para seguir arriba.