Una mesa redonda contra la trata de personas con fines de explotación sexual, organizada por el Ayuntamiento de Salamanca y la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) dentro de la programación de la Escuela Municipal de Igualdad, ha contado con la participación de representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y de asociaciones de mujeres de la ciudad.
La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez, destacó el trabajo conjunto del Ayuntamiento con Apramp desde el año 2001 a través de diferentes convenios que han permitido llevar a cabo diferentes actuaciones para prevenir la trata de personas con fines de explotación sexual y en situación de prostitución. Así, durante más de dos décadas se viene actuando de forma interdisciplinar mediante la prestación de un servicio de información, asesoramiento y apoyo a estas mujeres, atención psicológica, jurídica, social y sanitaria, así como el desarrollo de talleres de formación laboral y ocupacional.
A través de Apramp se detecta, previene y acompaña en el proceso de atención a situaciones de violencia ejercida contra las mujeres. Las mediadoras son mujeres que han superado situaciones de trata y explotación y que hoy en día prestan apoyo y acompañamiento social a otras en situación de explotación sexual.
Semanalmente las mediadoras acuden a los espacios de prostitución, tanto del área urbana como rural, llevando material preventivo a las personas en situación de explotación. Una de sus funciones es detectar a posibles víctimas y actuar en el entorno con herramientas y habilidades propias de la mediación social y el acompañamiento para así establecer itinerarios de recuperación e inserción social con las mujeres.
Por tanto, se convierten en referentes y figura de apoyo para otras mujeres. Son las protagonistas y referentes del Dispositivo de Unidad Móvil, acudiendo a estos espacios y facilitando el contacto y vinculación con estas mujeres, al conocer con anterioridad la dinámica de estos espacios, compartir códigos culturales, lingüísticos, así como experiencias que favorece la empatía en la interacción con las mujeres prostituidas.
Fruto de este trabajo coordinado desde el Centro de Información y Asesoramiento a la Mujer (CIAM) del Ayuntamiento, se ha atendido a 625 mujeres, de las que 126 mostraban indicios de trata o explotación sexual. El 55% de ellas se encontraban en situación irregular y el 53% tenía una edad entre 36 y 55 años, destacando como procedencias Colombia, Brasil y República Dominicana.