Unas 200 personas han respaldado la manifestación impulsada hoy por la Asamblea de Inquilinas de Salamanca para exigir "una bajada drástica, incondicional y generalizada de los alquileres", tal y como rezaba la convocatoria.
Fran Cabañas y Aida Maside han explicado los motivos detrás de esta movilización. Argumentan que Salamanca "está muy afectada" por los alquileres altos, especialmente los estudiantes, y los "grandes y pequeños tenedores" de viviendas "se aprovechan de la flexibilidad de precios que pueden pedir". Estos "están por las nubes" (calculan hasta 300 euros por una habitación en un piso compartido) y se llevan "mucha más proporción del salario del trabajador de lo que deberían. Es insostenible y ya basta".
Su solución pasaría por una legislación "directa" que obligase a reducir el precio a la mitad. Y en caso de que no fuese así, "mediante la acción directa y la huelga de alquileres si hiciera falta", advierten.
Manifestación en Salamanca.
Argumentan que "una persona que vive de las rentas de un trabajador ajeno es un rentista" y si lo hace a través de alquileres de pisos "la solución es que deje de ocurrir. No es un problema de oferta, sino de precios, y no hay forma de solucionarlo que no sea bajarlo de forma drástica".
Las posibles consecuencias de esa rebaja forzosa del 50% son cuestiones con la que "tendría que lidiar el Estado, con toda su capacidad legislativa. Tenemos que exigir que los precios bajen y si el Gobierno puede decidir que bajen, es el Gobierno el que tiene que lidiar con el mercado". Respecto a otras cuestiones asociadas, como si esa decisión gubernamental podría perjudicar a pequeños propietarios que usan los alquileres como complemento de sus nóminas o pensiones, opinan que "da igual que tengan un piso o dos. La vivienda es para vivir y si en vez de vivir te dedicas a especular, no lo consideramos legítimo, tengas un piso por herencia o tengas miles de pisos en propiedad". A su juicio "vivir de un alquiler no es un trabajo, es ser rentista" y deslizan que "igual no hay que permitir que haya pisos vacíos mientras no tenemos donde vivir o pagamos alquileres muchos más altos del 50% de los ingresos".
Movimientos "paramilitares"
La Asamblea no cree que haya un problema de legislación ni de falta de protección de los caseros antes lo movimientos okupa. "No es una cuestión de que los propietarios se fíen" de sus inquilinos. Los "rentistas se fían de recibir los alquilres y cuando no pueden, recurren a bandas de nazis y fascistas que vienen a acosar a la puerta del domicilio, algo que el Estado fomenta con grupos de desocupación. Somos nosotros los que tenemos miedo de quedarnos en la calle por el capricho del casero", denuncian.
Manifestación en Salamanca.
En este sentido, lamentan que se haya "dado alas a grupos paramilitares" en alusión a las empresas de desocupación, y critican que las instituciones hayan demostrado "de qué lado están", en alusión a los bonos vivienda y bonos jóvenes, que consideran "una trasfusión directa" a los bolsillos de los propietarios.