Un total de 414 kilómetros separan los estadios Helmántico y Balaídos. Distancia que han recorrido diferentes futbolistas que vistieron la camiseta de la Unión Deportiva Salamanca y el Real Club Celta de Vigo a lo largo de sus carreras deportivas. Trayectorias que, eso sí, en algunos casos tuvieron destinos entre medias.
Henrique Guedes da Silva, más conocido por todos como Catanha, fue un delantero hispano-brasileño que aterrizó en la UDS desde el Os Belenses de Portugal y disputó el curso 1996/1007. El ariete jugó en Segunda División con la Unión y disputó 13 partidos y marcó un gol en el año del ascenso.
Con esos números, llamó la atención del Leganés, donde se fue cedido y anotó 14 goles en 25 partidos en la categoría de plata, llamando la atención del Málaga y, posteriormente, irse al Celta de Vigo donde disputó 125 partidos y marcó 38 goles repartidos en cuatro temporadas. Dos equipos en los que destacó y donde pasó a la historia del fútbol español.
Otro de los que logró el ascenso de la temporada 1996/1997 con la camiseta de la Unión Deportiva Salamanca fue el brasileño Everton Giovanella Gregory. Al igual que su compatriota llegó ese verano desde el Os Belenses de Portugal y fue una pieza importante para la historia blanquinegra.
Fue uno de los nombres propios del centro del campo del estadio Helmántico durante tres temporadas. El brasileño se enfundó la camiseta de la UDS en 106 ocasiones antes de marcharse a Balaídos donde jugó desde la 1999/2000 a la 2005/2006.
Uno de los jugadores más recordados por la parroquia salmantina. El lateral de As Neves puso su nombre entre los más grandes del fútbol español con una carrera larga y en la que defendió el escudo de cuatro clubes.
El gallego salió de la cantera celtista y durante su periplo en Vigo salió cedido un año a la UDS. Jugó 36 partidos y anotó un gol, pero fue suficiente para quedarse en el recuerdo de una afición que únicamente disfrutó de él un año, el del ascenso en la 96/97 junto a Catanha y Giovanella.
Tras ello, regreso a Vigo y diez temporadas en el Real Madrid antes de una última aventura en el Blackburn Rovers.
Dos de los que permitieron disfrutar de Salgado corriendo por la banda del Helmántico fueron Chema del Solar y Josema. El centrocampista peruano y el español se marcharon desde Salamanca a Vigo en una operación donde los gallegos depositaron 145 millones de pesetas y la cesión del lateral.
Del Solar estuvo solo un año en Salamanca y otro en el Celta. Dos cursos en los que jugó 65 partidos y anotó siete goles -seis de ellos para la Unión-.
Por su parte, Josema estuvo tres años en la disciplina salmantina en las que jugó 88 encuentros antes de irse otros tres años a Balaídos, jugando 48 compromisos.
Canterano vigués, este lateral derecho y central gallego jugó en tres etapas diferentes con el club celeste. Tras salir del filial del Celta en la 1997/1998 y encontrar minutos en el Pontevedra y el Racing de Ferrol, volvió a la disciplina olívica y ganó la Intertoto del 2000.
Pero la falta de partidos le llevó al Elche y después a tierras salmantinas. Aquí jugó durante los cursos 2002/2003 y 2003/2004, jugando 70 encuentros antes de regresar al Elche.
El central barcelonés se formó en el Real Club Deportivo Espanyol y debutó con el primer equipo perico en la temporada 1999/2000. Abandonó Barcelona en el 2003 con rumbo al Xerez y pasó también por el Lleida, el Albacete y el Lorca Deportiva antes de fichar por la Unión Deportiva Salamanca en 2007.
En Salamanca estuvo dos cursos antes de irse al Celta de Vigo. Con 82 partidos en el Helmántico, superó las 77 apariciones que tuvo con los vigueses en tres cursos antes de marcharse a Chipre.
El brasileño Pedro Roberto Silva Botelho estuvo dos años en Salamanca. Defendió el lateral izquierdo del Helmántico en 36 partidos de Segunda División y en la 2009/2010 cogió la meta y marchó hacia Vigo.
Con la elástica del Celta jugó 27 encuentros y se fue al Cartagena antes de pasar por el Rayo Vallecano, el Levante, el Atlético Paranaense, el Atlético Mineiro, el Estoril y el Vitória.
