La Universidad de Salamanca implantará este mismo curso una nueva oferta de formación: las Microcredenciales Universitarias (MCD), una propuesta para "favorecer la recualificación profesional y la mejora de la empleabilidad", explican.
Se trata de cursos de corta duración (entre 1 y 15 créditos ECTS) entendidos como formación permanente y dirigidos a colectivos diversos de entre 25 y 64 años. Con estos programas "se busca facilitar el acceso a las universidades también a personas que nunca han podido estudiar en ellas, respondiendo a un objetivo de inclusión social y adaptación a las necesidades particulares", subrayó el rector, Juan Manuel Corchado, en la presentación. Más información en la web del Centro de Formación Permanente de la Usal.
La Usal ha recibido 855.014 euros del ministerio de Universidades para ejecutar este novedoso proyecto. Con esta subvención directa, la Universidad de Salamanca adquiere el compromiso de realizar al menos 17 acciones formativas que den lugar a 1.054 microcredenciales certificadas.
La financiación facilitará "precios bajos y muy competitivos para los participantes, así como unas condiciones muy asequibles para el seguimiento de los cursos en modalidad presencial, en línea o híbrida", añaden desde el centro de estudios.
Las actividades formativas comenzarán en enero de 2025 con dos cursos piloto: "Adaptación al mercado laboral: gestión del cambio y empleo" e "Inteligencia Artificial aplicada".
Tras ellas se ampliará la oferta a lo largo del año que viene, merced a las propuestas recibidas por el personal docente de la Universidad.
Para ser aprobados e incorporados a la oferta formativa de las microcredenciales, estos cursos deben cumplir ciertos requisitos: "calidad" reconocida por el sistema universitario; estar ajustados a las "necesidades" de las personas y de las empresas, detectadas y constatadas, y ser "apilables", porque en definitiva serán el registro de los resultados de aprendizaje que un estudiante haya adquirido tras un pequeño volumen de formación.
Se diferencian de los cursos clásicos en el sistema de certificación digital. Los microcursos tendrán una dimensión europea para ser comparables entre todos los países de la Unión con arreglo a los mismos criterios y por ello, se acreditarán con la plataforma Europass, que pretende servir de repositorio de las acreditaciones.
