La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ha cerrado el balance de 2024 calificándolo en boca de su presidente regional, Donaciano Dujo, como un "año para olvidar" para la agricultura y ganadería de Castilla y León. De hecho, durante el balance, se ha anunciado la organización de nuevas movilizaciones en 2025 para defender los intereses del campo.
El presidente de Asaja Salamanca, Juan Luis Delgado, acompañado por el presidente autonómico han hecho balance de un año que ha estado marcado por las movilizaciones, los desafíos sanitarios o las dificultades administrativas derivadas de la nueva Política Agraria Común (PAC).
Entre los principales problemas del sector se han citado cinco fundamentales:
1. Agricultura en pérdidas: A pesar de una cosecha favorable con 6,4 millones de toneladas de cereal, los precios no han cubierto los costes de producción. Asaja atribuye esta situación a la importación masiva de cereal de Ucrania y a la falta de medidas que garanticen precios justos.
2. Ganadería afectada: Aunque los precios de la carne mejoraron por una mayor demanda y buenas condiciones para el pasto, enfermedades como la lengua azul han limitado el crecimiento del ganado bovino. Asaja exige al Gobierno soluciones efectivas para frenar estas enfermedades.
3. Fauna salvaje: Los daños causados por lobos, jabalíes, topillos y otras especies siguen siendo un problema grave. En el caso del lobo, Asaja denuncia que su protección ha causado la pérdida de más de 30.000 animales entre 2015 y 2022. Reclaman un plan urgente de control y gestión para priorizar la protección de los ganaderos.
4. Política Agraria Común (PAC): Las nuevas normativas y su burocracia han generado más complicaciones e incertidumbre entre los agricultores, en lugar de resolver los problemas existentes.
5. Acuerdo Mercosur: Asaja advierte que el tratado con Mercosur será perjudicial para la agricultura de Castilla y León, y exige su rechazo.
Con este panorama tanto Dujo como Delgado prevén un 2025 de movilizaciones para exigir soluciones a los problemas del sector primario, defendiendo la libertad de producción, la sostenibilidad de la actividad agraria y ganadera, y el control de la fauna silvestre.
En resumen lo que se persigue para el año venidero fundamentalmente es: reducción de la burocracia. precios justos para los productos agrarios, cláusulas espejo para garantizar igualdad en el mercado internacional. modernización del regadío con un plan hidrológico ambicioso y mejora de los seguros agrarios frente a adversidades climáticas.